Nuestra existencia requería aquella niebla de irrealidades bajo cuya ilusión nos deslizábamos como dentro de un sueño. Sí, nuestro gran error fue pretender zafarnos de aquel mundo fantástico - Rogelio Sinan
Cierra las puertas de tu rostro para que no digan luego que aquella mujer enamorada fuiste tú. - Alejandra Pizarnik