Nos volvemos importantes para alguien y luego dejamos de serlo, y dejar de serlo es tan doloroso que se nos ocurre que hubiera sido preferible no serlo nunca. Si vas a ponerle muebles a un cuarto vacío, luego no los quites - Rodrigo Hasbún
Nunca un caballero que se aprecie de serlo desaira a una dama en sus deseos aunque uno vea el engaño en sus ojos, pues todo hombre debe saber antes de comenzar a amar en la vida, que la sonrisa de una mujer hermosa es como una rosa en la punta de una daga. - Ignacio Ramírez "El Nigromante"