Sé que fui ingenua y me senti colgando mariposas en el cielo, y hoy estoy temblando al ras del suelo. Fui ingenua y te volví mi aire, y hoy la vida es un desierto por amarte a corazón abierto. - Dulce María
-Buen día -respondí inclinándome con cortesía.Antes de que pudiera darme cuenta, el hombre salto de su asiento hacia mi y me lanzo una espada. Yo reaccione de la mejor manera ante esta situación: di un grito y me quite del camino del arma, que cayo al suelo, reboto y repiqueteo como campana. - F.G. Haghenbeck