Él puso suavemente una mano en la nuca, a la vez que ella le ponía suavemente la suya en la cadera, y se dieron un beso en la calle, rodeados de gente con prisa por volver a casa, en la luz de verano; y sería, para ambos, el beso más dulce de su vida.Aquí empieza todo. Empieza todo aquí, hoy. - David Nicholls
Qué belleza la suya que consiguió dejar mudo al más parlanchín. - Alejandro Ordóñez Perales
Usted es demasiado generosa para jugar con mis sentimientos. Si los suyos siguen siendo los mismos del pasado abril, dígamelo en seguida. Mi afecto y mis deseos no han cambiado, pero una palabra suya me silenciará para siempre - Jane Austen